lunes, 30 de enero de 2012

BANDEJAS MOTIVO PLANTA CON FLORES I


Ya vais viendo que me encantan las bandejas. Me parecen un regalo de lo más práctico y generalmente a la gente le gustan mucho. En este caso se trataba de un juego de dos bandejas muy similares porque el motivo era del mismo autor que me encanta. Se trata de Gordon Mid y hace unas pinturas de flores que he reproducido en multitud de ocasiones. Muchas veces me he visto tentada de hacerlo con decoupage, simplemente pegando la lámina al objeto a decorar, pero la pintura a mano alzada requiere mucha atención y concentración y eso es algo que busco en el sentido de este hobby, así que intento hacerlo lo mejor posible como decía ese anuncio "con estas manitas".


En una de las bandejas que hice, apliqué un acrílico diluido como tinte, de manera que las vetas se siguen viendo pero la madera ha cogido color. El motivo va ribeteado con una cenefa con motivos florales pintados.
Una de las cosas que más me gusta de la bandeja, son los tiestos. En uno imité el barro, y los otros son tipo chino. He tenido que restaurar la bandeja, porque tras 12 años de uso, se habían ido eliminando las capas de barniz que lo protegía y había varias zonas estropeadas que he intentado arreglar.
También las esquinas que son las que más sufren, las he restaurado con pasta de madera que he lijado y pintado para posteriormente aplicar de nuevo una primera capa de barniz al agua y tres capas de barniz de poliuretano (sobre todo es importante en la zona donde vamos a poner los platos).
Siempre lijo muy suavemente entre capa y capa de barniz para eliminar pequeños grumos o pelos. Una lija de esponja superfina es lo ideal. De este modo se consigue una superficie final pulida y suave al tacto.

Aquí abajo veis la que regalé a mi amiga Cris, y como no la ha usado para lo habitual sino para decorar, la superficie está perfecta. De las dos, la que más me gusta es la de ella y por eso fue la que le regalé.

domingo, 29 de enero de 2012

BANDEJA AJEDREZ


Esta bandeja, al igual que la BANDEJA PARCHIS tiene un doble fin. Evidentemente para darle uso de bandeja que es para lo que se fabricó, pero al igual que en la de parchis, en este caso la idea era también poder usarla para jugar a las damas o al ajedrez.
Nada complicada de hacer.

1. Teñir la madera cruda con un tinte color avellana. Pasar la lija y limpiar.
2. Aplicar una capa de barniz al agua para protegerla mientras se maneja
3. Trasferir las medidas del tablero a la escala elegida para nuestra bandeja.
4. Aplicar una capa de imprimación al "tablero" de ajedrez
5. Pintar a lápiz las divisiones de los cuadrados e ir pintando con acrílico negro y blanco las diferentes zonas pintando un marco negro al exterior. Harán falta varias capas.
6. En los laterales pinté las iniciales elegidas.
7. Aplicar varias capas de barniz de poliuretano satinado dejando 4 o 5 horas de secado entre las capas y pasando una lija superfina cada vez. Si la vamos a usar como bandeja aplicaremos un mínimo de 3-4 capas para que el calor y la humedad no estropee la mader. (al cabo del tiempo habrá que volver a dar alguna capa porque se va eliminando por la limpieza y el uso)

sábado, 28 de enero de 2012

CAJA PARA LLAVES CON DECOUPAGE

La técnica decorativa denominada "découpage" es llamado "arte pobre veneciano" en Italia, ya que se usó en Venecia en el S. XVII y consiste en usar papeles o grabados coloreados que pegados a un soporte generalmente de madera pero también de cristal, latón y otros. El término decouper significa en francés recortar, de manera que découpage lo traduciríamos como recortado. Tras el pegado de la lámina, cromo, servilleta o papel, se aplican muchas capas de barniz (unas 4 para servilletas y 6-7 para papel más grueso) para conseguir que el efecto óptico sea como si estuviera pintado con pincel.

Para esta técnica se ha de lijar la superficie, aplicar una capa de imprimación y una vez seque pintar el color de base con acrílicos. Con una esponja se puede dar un aspecto nuboso para dar movimiento al fondo o con un pincel ancho unas pinceladas ligeras y largas con un tono más claro que la base para dar contraste. Pasaremos una lija muy fina ya que tras colocar la imagen no podremos lijar mucho.
Si quisiéramos envejecer el aspecto de las imagenes, podemos aplicar con el pincel un poco de té o café diluidos en agua, de modo que se oscurece el tono general. 
Recortaremos con cuidado nuestros motivos y podemos aplicar un pegamento en spray o con cola blanca de carpintero diluida con agua para que no esté espesa. Un truco es pasar un paño de algodón sobre la superficie apretando desde el centro hacia el exterior para eliminar las posibles burbujas. Si hubiera alguna rebelde podemos "pincharla" con un alfiler.

Una vez que el motivo esté colocado y la cola seca  (al menos es mejor secarlo un día) pasamos a uno de los pasos más importantes que es el acabado con goma laca. Un mínimo de 5 o 6 capas será necesario e irá aumentando la necesidad de capas dependiendo del grosor del papel ya que lo que pretendemos es "esconder" los bordes para que parezca pintado.
Otra opción para el acabado que me gusta más es aplicar varias capas de barniz sintético (al disolvente) que habremos de secar bien entre capas y dar un ligero lijado con lija superfina para acabar con otro par de capas de barniz acrílico satinado. A mi no me gustan los acabados muy brillantes, de modo que a menudo he usado este acabado.


En esta caja de llaves apliqué varias técnicas diferentes:
- Découpage
- Craquelado
- Pátina de envejecido

Como siempre lo primero a la hora de tratar con madera cruda es un buen lijado. Luego una capa de imprimación para tapar los poros y preparar la madera para la pintura.
Una capa de acrílico ocre en el exterior y de color marfil en el interior. El marco interior también lo pintamos con acrílico color marfil.
Pegar nuestro motivo. En este caso se trata de papel normal. El dibujo me encanta y lo he aplicado en diversos soportes. Bandeja, caja, papelera y esta caja de llaves. Mi relación con los gatos negros viene desde que tengo uso de razón porque siempre he tenido gatos y curiosamente siempre han sido negros.

Con acrílico negro pintamos un marco a la imagen que además disimulará su borde.
Con un pincel ancho y pintura marfil diluida damos unos toques de pintura de modo irregular y pasamos un trapo para estirarlo y difuminarlo.
Para el craquelado:
Para los que no conozcáis esta técnica, consiste en la aplicación de un barniz de secado lento y encima un barniz de secado rápido de manera que al secarse primero la última capa y seguir secándose la de abajo, se "agrieta". A veces he conseguido este acabado sin quererlo al no esperar lo suficiente para aplicar la siguiente capa de barniz o aplicar diferentes tipos de barniz a una misma pieza.
Daremos 3 manos de Alkyl. Una en horizontal, vertical y otra horizontal. Es importante que seque bien entre una y otra capa.
Daremos otra capa del 2º paso de craquelador. Si quisiéramos como en este caso sólo en alguna zona, lo tendremos en cuenta. Aquí lo apliqué en los laterales y bordes de la imagen.


Por último aplique unos toques de betún de Judea mezclado con cera retirándolo inmediatamente con un trapo. El betún entrará en las grietas craqueladas dándole un aspecto muy característico.
Espero que os guste. A mí me gustó tanto que lo he repetido en varias ocasiones para regalar.

CAJA DE MADERA CON MOTIVO FLORAL I


Cajas de madera no puedo ni recordar las que habré pintado. De todo tamaño, forma y con los más diferentes motivos. Aunque al principio todo eran flores como en este caso que os enseño, también ha habido otras, como la caja de madera Sherlock Holmes.

Esta caja me resulto bastante difícil porque fue la primera que hice con más detalles y un motivo más grande. Pero como siempre, de todo se aprende y desde el principio al final la técnica fue mejorando y las flores iban saliendo más fluidamente y con más precisión.

Como siempre, lijamos la madera cruda y también la teñí con tinte en tono avellana que me gusta mucho. Posteriormente pasamos con calco a la tapa el motivo y le damos una primera base de acrílico blanco a todo el motivo. Esto se hace para que los colores resulten más vivos con la base clara. Si no se hiciera esto, al aplicar los colores, necesitaríamos muchas capas para que el color fuera definido.

Tras acabar de pintar las flores, comenzamos con el barnizado. En este caso utilicé barniz sintético satinado que es muy resistente. Esta caja me quedo suave y pulidísima porque entre las dos o tres capas de barniz pasé la lija de esponja superfina y quedo fenomenal.

viernes, 27 de enero de 2012

CAJA DE MADERA SHERLOCK HOLMES


Ahora que está tan de moda Sherlock Holmes por la serie que se está emitiendo en un canal, he querido enseñar esta caja que pinté a mano alzada con acrílicos para regalar a mi amorcito hace ya algunos años.
Creo que compré la lámina en Londres en viaje que hicimos para pasar Nochevieja. Sea donde sea que la comprara, lo que sí sé, es que en cuanto la vi, me encantó aunque no tenía claro que haría con ella.

Hasta entonces había pintado mucho motivo floral, iniciales y  nombres y no me atrevía con otras cosas porque todo me parecía difícil. Recuerdo que cuando vi la caja en madera cruda, pensé enseguida en esta imagen. Y como tenía ganas de hacer cosas diferentes, me propuse el reto y este es el resultado. A ver qué os parece.

Utensilios:
- caja de madera en crudo con cierre
- tinte
- calco amarillo
- papel vegetal
- pinceles de diversa numeración
- acrílicos
- lija de cepillo, y de esponja muy fina
- barniz de poliuretano
- fieltro verde oscuro en aeronfix
- tapaporos
- tinte para madera al disolvente color avellana

1. Lo primero que hay que hacer es dar una buena lijada a la caja. A continuación teñiremos la madera con tinte color avellana. Volvemos a lijar y cubrimos la base y el interior con tapaporos. Cuando seque bien forramos de aeronfix fieltro color verde botella o verde oscuro. De este modo no rallará ninguna superficie y da un acabado más elegante.
2. Pintamos primero la base de la lámina que va en color negro con ribete verde y ocre. Para que el negro quede bien hay dos opciones. Dar dos capas o dar una primera capa de blanco o de imprimación. De este modo los colores resultarán más brillantes.
3. Después copiaremos la imagen -bordes- en papel vegetal y luego la transferimos a la superficie con calco amarillo. Rellenamos todos los huecos con acrílico blanco o una imprimación. Cuando seque comenzamos a pintar con los diferentes colores.
4. Unas líneas blancas poco regulares en trazo ayudarán a un efecto de tablones de madera.
5. Acabamos dando dos capas de barniz de poliuretano satinado lijando entre ambas capas con una lija fina y al final con otra superfina para dejar una superficie bien pulida y suave.

Me gustó mucho como quedó, sobre todo porque es mucho más masculina que los motivos florales y así sirvió de regalo para un hombre. A día de hoy y tras casi 12 años, sigue usándola, así que reto conseguido!

LECHERA PINTADA CON MOTIVOS FLORALES


Esta es una de las piezas más complicadas con las que he tenido que lidiar. Una lechera auténtica que me regalaron en el Norte. De latón de esos que pesan un quintal y para pintarla fue toda una odisea por el peso y por el manejo para poder pintar el motivo a mano alzada. Pero el resultado he de reconocer que me gustó y se convirtió en el paragüero de la casa. Bueno, de las ya tres diferentes en las que he vivido.

El estilo de este motivo se llama "Bauernmalerei". Este nombre define un estilo típico de algunas regiones de Alemania de Suiza y de Austria.Suelen ser generalmente motivos florales.
Se encuentran muebles y objetos grandes pintados con este estilo, pero también forman parte de la decoración de ventanas, puertas, cabeceros de camas, espejos y otros pequeños objetos de decoración como percheros, cajas, servilleteros o como en este caso paragüeros. Suelen tener colores vivos y con muchos contrastes y muchas veces con un acabado de pátina para dar una sensación de envejecido rústico.

Aunque lo habitual es pintarlo en madera, en este caso yo lo efectué sobre latón preparando la superficie previamente con dos buenas capas de imprimación y un lijado para suavizar la superficie.
Cuando esté bien seco, transferimos el motivo con un calco amarillo y comenzamos a rellenar los motivos. Uno de los trucos de esta técnica es el difuminado del color en el trazo. Se consigue cogiendo con el pincel un poco del color de base y manchando la punta con un toque más claro de la misma gama, aunque puede ser blanco, marfil o similar. Aplicaremos la pincelada seguida en un mismo trazo de modo que los dos colores se funden formando ese característico trazo difuminado.

Cuando ya está todo pintado, aplicamos dos capas de barniz lijando entre una y otra y otra vez al final con una lija muy fina para no levantar la pintura. En este caso usé un barniz de poliuretano satinado de titanlux. 
Aunque no es al agua es más resistente a golpes y sobre todo a calor, humedad etc. Y como en este caso habrá paraguas mojados, esto es importante.

Para la pátina de envejecido usé un poco de betún de Judea mojado en un trapo con un poco de cera y pasándolo suavemente sin apretar mucho. Según queramos un resultado más o menos oscuro lo pasaremos más. Acabamos dándole un buen frotado para sacar brillo a la cera.
Espero que os guste. Me han dicho varias personas que han pasado por uno u otro motivo por nuestra casa que querían comprármela, pero lo cierto es que la tengo reservada para mi mejor amiga, mi hermana del alma que tiene una casa enorme en Asturias y sé que algún día la tendrá en esa casa.

jueves, 26 de enero de 2012

RECORDANDO MIS COMIENZOS: BANDEJA PARCHIS


Increíble pero cierto. Hoy he sido consciente que las bandeja que usamos habitualmente para la cena tienen nada menos que casi 14 años. En aquel entonces, hablamos del año 98-99 comencé con mis primeros pinitos con esto de las manualidades diversas y en concreto, la pintura decorativa. Recuerdo perfectamente mi primera "obra". Un perchero en estilo folk en color amarillo con ribete azul marino y una caja a juego. En aquel entonces me pareció precioso aunque ahora no opino exactamente lo mismo.

Como en todo lo que me embarco, tomé este hobby con mi habitual ímpetu y empezaron a pasar por mis manos  más percheros, revisteros, relojes, cajas diversas, paragüeros y bandejas de madera. Luego comencé con el latón y más tarde me animé a reciclar muebles viejos involucrandome en todo el proceso de decapado y posterior decorado y barnizado. Incluso tuve una etapa en la que me emocioné con óleos tanto en cuadros como en soportes de madera.

Aunque pasé por diversas fases, tocando diferentes técnicas como pintura a mano alzada con acrilicos y con óleos, estarcido, craquelado, y decoupage, esta última técnica nunca me acabó de convencer. Algunas de las personas con las que compartía afición, alababan su facilidad y buenos resultados, pero a mí siempre me pareció demasiado fácil. Supongo que el motivo para este hobby era precisamente ese. Dedicar mi tiempo libre y pensamientos en algo que requiriera tal concentración, que eliminara de mi cerebro el stress y agobios cotidianos.
Y precisamente este mismo sentido es el que ha hecho que hoy decida comenzar este blog. Convertir tiempo libre, malos momentos y agobios en algo constructivo y sobre todo con un fin analgésico. No pensar en lo que a uno le pasa a veces es mucho mejor que cualquier medicina.
Por eso he pensado comenzar, recordando algunos de los objetos que pasaron por mis manos, los resultados que conseguí y los pasos que seguí para ello.
En concreto esta bandeja es una de mis preferidas. Como me gustan las cosas, muy práctica. Además de para la cena o el café, esta bandeja es un fantástico tablero de parchis, con la ventaja de que el dado nunca se nos caerá como pasa habitualmente en los tableros tradicionales. No tiene más misterio que coger las medidas que queramos a escala de un tablero, y con un poco de imaginació, opté por un degradado de los colores típicos del parchis, y como "casa" diferentes elementos estelares.
Utensilios:
- Una bandeja de madera de pino
- Tinte color avellana
- cinta de carrocero
- colores acrílicos
- pinceles y brochas de diferentes números
- barniz de poliuretano satinado (al agua)
- rotulador indeleble negro
- hojas de calco amarillo
- hojas de papel vegetal
- lijas de esponja

1. Teñir la base y parte de los laterales en color avellana.
2. Traspasar el tablero a la madera con calco amarillo. Rellenar todo primero con una base de tapaporos. Secar y empezar con los diferentes colores acrílicos intentando un degradado.
3. Pintar los elementos que conforman la "casa". Con un rotulador negro indeleble y una regla ir haciendo las líneas interiores (cuidado que no se nos corra. Ir limpiando el borde de la regla cada vez.)
4. Pintar con acrílico negro el borde exterior con un trazo más grueso. Hacer los números y los círculos con el mismo rotulador negro.
5. Como elemento decorativo he escrito en diversos idiomas y colores el nombre "parchis". Por último pintar los laterales con los colores de las cuatro fichas y finalizar con varias capas de barniz de poliuretano satinado. Es muy importante secar bien una capa de barniz antes de poner la siguiente para que no se nos craquele (que la capa superior seque antes que la inferior de modo que se nos agrietaría). También os aconsejo en estos pasos finales pasar una lija de pulido muy suave para dejar un acabado muy fino y suave.

El toque final si lo queremos como regalo, es comprar en una tienda un juego de cubiletes, fichas y dados. En este caso son de madera, que me parecían más acorde. Fue un regalo para mi amor, que hemos disfrutado en estos casi 12 años juntos.
Espero que además de a mi misma, a alguien le resulte interesante, instructivo o simplemente entretenido cómo hacer esta bandeja-parchis.